Casal Dezaoito

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Casal Dezaoito es ideal para aquellos que quieren conocer la provincia de A Coruña y huir al mismo tiempo de las grandes ciudades.

Fue construida en 1821 y restaurada en el año 2003 manteniendo la estructura original pero con toques modernistas en su interior, respetando en todo momento los materiales de cuna. Esta situada a las afueras de Ordes, villa de unos 10.000 habitantes que se encuentra en la N-550, la carretera que une Santiago de Compostela (a 23 km) con A Coruña (a 34 Km).

La casa tiene 4 mini-apartamentos y jacuzzi exterior de uso común y salón comedor con cocina, chimenea y TV.

Es un sitio ideal para relajarte, pasear, disfrutar del campo y a la vez su cercanía a Ordes le proporciona todo tipo de servicios (restaurantes de comida típica gallega, cafeterías, pubs, supermercados, bancos, tiendas, farmacias, centro de salud).

Creemos que su emplazamiento es ideal para conocer la provincia de A Coruña, puesto que Santiago de Compostela se encuentra a 20 minutos en coche y el mar a 40 minutos, con pequeños pueblos pesqueros con un encanto muy especial.

En cuanto a la zona de hospedaje, cabe destacar el carácter ecológico de la misma, construida en el año 2007 empleando como principal material de la construcción materiales biodegradables. Así las balas de paja son utilizadas como grandes ladrillos proporcionando a los apartamentos un gran aislamiento térmico y una sonoridad peculiar.

Pocas son en España las construcciones en balas de paja y menos aún las de tan gran tamaño (160 m2).

Todos los apartamentos están equipados con cocina, sala, baño, habitación, cava, TV, DVD y sofá cama.

Cocina

Baño

Sofá cama

TV

DVD

Cava

Wifi

Aparcamiento

Admite mascotas

Zonas comunes

La casa dispone de zona común con cocina, fregadero, microondas, vajilla, batería de cocina, juegos de mesa, comedor (8 personas, para más capacidad consultar) TV y chimenea. Ideal para grupos.

Cómo se hizo

Elegir el sitio no fue muy complicado, ya que al tratarse de zona rural sólo podíamos construir en el lugar en que lo hicimos. Así la construcción se sitúa en la parte posterior de una casa de piedra típica de la zona, totalmente rehabilitada, manteniendo la estructura original.

Al tratarse de una construcción con alpacas de paja la cimentación tuvo que ser elevada, para evitar que la humedad afecte a la futura construcción.

La paja tuvo que ser traída de Valladolid ya que tenía que estar totalmente seca, cosa difícil de encontrar en Galicia. Un tráiler con alpacas llegó y nos pusimos manos a la obra.

Las alpacas eran demasiado grandes, así que hubo que hacerlas más pequeñas, un vecino de la zona nos ayudó en una labor tan desconocida para nosotros “hacer alpacas”. Una vez solucionado el tema del tamaño empezamos con su colocación.

Es una construcción bastante rápida, nosotros optamos por no hacer estructura previa, por el método Nebraska o autoportante, importante tener en cuenta que luego la paja se comprime mucho más que si tuviese una estructura previa. Y así alpaca a alpaca empezaba a formarse la estructura principal de la construcción.

Una vez colocadas todas las alpacas, se unen con cinturón de hormigón que recibirá todo el peso de la cubierta.

La elección de la cubierta ha de ser un material bastante ligero. En nuestro caso elegimos hacer una cubierta de madera.

Con todo este camino recorrido, sin olvidarnos de los problemas surgidos por el constante acecho de la lluvia, empezamos a revestir la parte exterior de la construcción. Llamamos a varias empresas de proyectado de mortero y ninguna se atrevió a hacernos el trabajo. Así que un poco apremiados por la humedad, empezamos con la primera capa de cemento ligero, todo a mano. Después otra… Y la definitiva con mortero hidrofugado.

Finalmente, decidimos dejas una pequeña ventana, para los más escépticos, donde se aprecia el interior de los muros.